sábado, 7 de julio de 2007

Intercomunicadores

Llevaba tiempo leyendo en los diversos foros moteros sobre este tema y no terminaba de decidirme. Todos los sistemas que veía se referían a un aparatejo que se instalaba en la moto y que excepto para chup... servía para todo y luego un cable retorcido que saliendo del casco se enganchaba en la moto, lo cual no me gustaba por 2 motivos:



el primero y fundamental es que me recordaba a aquellas peliculas de miedo en blanco y negro que a veces echaban por la TV cuando yo era pequeño, donde había un científico loco y dos tipos atados en una camilla con un casco en la cabeza y conectados por unos cables que servían para intercambiarse los cerebros, y visto lo visto, prefiero quedarme con el mío. Ya se que vaís a decir que en mi caso, cualquier cambio sería para mejorar, pero que queréis, más vale lo malo conocido.



y el segundo, es que siendo como soy, lo normal sería que me bajase de la moto sin desenchufarme y a la primera de cambio arrancase el cable de un tirón.



Al final, un enlace llamó mi atención y vi un novedoso sistema de Midland BT Intercom que se llama CARDO (Yo no le he puesto el nombre), que a través de Bluetooth conecta al conductor con el pasajero y que además si tienes un movil con esa tecnología puedes hablar por teléfono o escuchar la musica que lleves grabada.



Tanto un sistema como otro están prohibidisimos, pero en éste, como no llevas pinganillo en la oreja sino unos altavoces extraplanos pegados por dentro del casco, espero poder líar a los guardias si me pillan. Por otra parte el microfono no distorsiona ni hace ruido con el aire. A velocidades ligeramente superiores a 140 Km/hora se escucha con total nitidez. A más velocidad casi es mejor no hablar con el pasajero.



Después de la primera excursión que hice con B-B en el que nuestro sistema de comunicación era tan rudimientario como:



golpecitos en el hombro y/o casco

Subida de visera y giro de cabeza

Motero (con un chorro de voz)- ¿Qué quieres?

BB - Qué jjshfkkeiu8iufhoos

M - ¿Cómo dices?

BB (con voz tronante) - Que hgsayttetfdysagyue

M - (aflojando la marcha) ¿Que qué decías?

BB- Que hace 2 Km teníamos que haber cogido la carretera de la izda.

M- ¡Ah! ¡Vale! Ahora doy la vuelta.



En vista de esta experiencia no dudé en comprármelos inmediatamente. Hice el pedido por internet y a los 2 días ya los tenía en casa entregados por Seur. La tienda que los vende es http://www.locuradigital.com/ donde además tienen otros variados aparatillos para infinidad de aplicaciones.



En cuanto llegué a casa los instalé en los cascos (incluso para mí fue sencillo) y B-B y yo nos fuimos a hacer la prueba inaugural con una ruta corta pero muy bonita:



Salimos de casa y enfilamos la M-607 en dirección a Colmenar Viejo, situado a 31 Km al Norte de Madrid. Durante todo el trayecto, además de las gruas de las construcciones, se divisa a lo lejos, la Sierra de Guadarrama. Un poco pasado Colmenar, y aunque seguimos en la misma carretera, se termina el doble carril, pero la carretera sigue siendo excelente y ya se dejan de ver ladrillos para ver campo. Por esta carretera llegamos a Cerceda, bonito pueblo de media montaña situado dentro de los límites del Parque Regional de la cuenca del Manzanares, que aunque cada vez se usa más como residencia habitual, siempre se ha disfrutado como pueblo de fin de semana y cuando pasas por allí, ves muchos chalets con paredes de piedra y tejados de pizarra con árboles y jardines. Al llegar, una carretera sale a nuestra derecha (M-608) que nos llevará hasta Manzanares el Real, donde su imponente castillo totalmente restaurado nos sale al paso, mientras que por el otro lado de la carretera nos acompaña el embalse de Santillana, llamado así porque fue construido por el Marqués de Santillana, y que a través del Canal de Santillana, surtía de agua algunos barrios del norte de Madrid en competencia con el Canal de Isabel II que provocó no pocos pleitos entre ambas compañías por la distribución del agua.

El embalse estaba lleno a rebosar y desde la carretera se contempla una preciosa vista. El sol del atardecer hacía unos bonitos juegos de luces que contrastaban el verde de los bosquetes de árboles salpicados de chalets de piedra y negros tejados como en Cerceda con el azul claro del cielo y el más oscuro del agua del pantano. Estas imágenes las aprecias mucho más en la moto, con el aire en la cara y sobre todo, gracias a los intercomunicadores, pudiéndolo compartir según lo estás viendo y viviendo con la persona que llevas detrás.



La carretera continúa hasta Soto del Real. Este pueblo aunque sigue manteniendo un ligero toque serrano a crecido enormemente, sin duda la influencia de la cárcel próxima ha debido tener mucho que ver en su desarrollo. Desde Soto parte una carretera (M-611) que, con unas curvas de por medio, nos llevará hasta Miraflores de la Sierra, donde paramos a tomar un refresco en una de sus plazas. Todo el centro del pueblo lo están haciendo peatonal. Hay infinidad de restaurantes en antiguas casonas y están rehabilitando todos los edificios principales. Da gusto verlo y pasearlo y pararse un rato a contemplar la gente tan variopinta que pasa por su calles.



Desde allí, por la M-610 continuamos a Bustarviejo. La carretera va descendiendo suavemente y la vista se pierde en la enorme extensión de terreno que se divisa desde aquellas alturas. A lo lejos se logra ver el embalse del Vellón. Siguiendo la carretera pasamos por Valdemanco y La Cabrera donde enlazamos con la A-1 para volver a casa.

La prueba de los intercomunicadores todo un exito, y ya estamos pensando en la próxima excursión que vamos a hacer con ellos.